Ausencia de cristales rotos
Lágrimas blancas sin ti.
Lloro por las noches tu lejanía.
Inicio mis días con un por qué.
¡Si tan sólo todo se hubiera manejado más armonioso!
¡Si mis viejos fueran un poco más flexibles!
Pero no.
Le rezo al Dios que no tenía
Mis implicaciones, que las escuche.
Padre de mi hijo, quiero ya estar contigo.
¿Quiero? ¡Quisiera!
La cosa está fullera por acá con el tema de los permisos.
Te amo
Te extraño siempre.
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