En la
mitología griega,
Artemisa o
Ártemis fue una de las deidades más ampliamente veneradas y una de las más antiguas, originalmente pregriega.
‘Artemisa del terreno virgen, Señora de los Animales’
Fue la diosa helena de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la
virginidad
y las doncellas, que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres y las ayudaba durante los partos. A
menudo se la representaba como una cazadora llevando un arco y flechas. El
ciervo y el
ciprés le estaban consagrados.
Acabó siendo identificada con
Selene, una
titánide
que era la diosa griega de la Luna (razón por la cual en ocasiones
aparece representada con una luna creciente sobre la cabeza)