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martes, 26 de agosto de 2014

El review del Samsung Galaxy Chat

Si tu celu alta tecnología se rompió, mojó, rajó, ya no le funciona el teclado táctil y la pantalla te da vueltas descontroladamente...

O si estás por comprarte uno y te considerás muy torpe...

Te recomiendo (al menos para salir del paso) lo que es en promedio un celu más bien humilde, pero con los mínimos requisitos que un celular "moderno" tiene que alcanzar para preciarse de tal.

El Samsung Galaxy Chat cuenta con pantalla táctil y teclado luminoso para escribir. El teclado es muy cómodo... para manos de mujer, o de hombre pianista. Manos torpes... abstenerse.

Es más grueso que los más elaborados y el grosor de la pantalla es mayor, lo que lo hace MUCHO más resistente. La contra: el teclado le roba espacio a la pantalla.





La memoria interna del celu es de 2GB, con posibilidad de agregarle memoria externa de hasta 18GB. Yo tengo una externa de 2GB también, y con eso tengo bastante música, muchísimos libros, algunas imágenes y todavía tengo lugar para videos y demases. Tiene poca memoria RAM, así que no podés atiborrarlo de programas, y mucho menos si éstos son pesados, porque se pone lento. En mi caso, teniendo lo básico (whats app, mensseger de Facebook y lector de libros "Moon Reader"), ya hay que tenerle paciencia. ¡Pero atención! Si lo usás venido de fábrica te anda perfecto, parece un cálido avioncito.


Este celu, dicho mal y pronto, "se la banca". Es una especie de todoterreno, como un tractorcito. En lo que a mí respecta, se me cayó más de treinta (30) veces y como si nada. Por su bajo costo, disminuyen la calidad de la cámara, MUCHO. La dejan al nivel del nokia 3200 -para quienes no lo recuerden, era un celu muy colorinche y divertido del año 2006 (yo sé que siempre lo voy a extrañar)-.

Lo recomiendo por su resistencia: todas las personas que conozco tienen rajaduras en su pantalla a menos de un año. El mío sigue intacto, sin golpes, ni rayaduras, ni nada... incluso habiéndolo sometido a sesiones de CLARO descuido, casi rayando la violencia involuntaria. Conclusión: lo quiero, mucho.